jueves, 14 de noviembre de 2013

Mi experiencia disfrazada.

Mi experiencia comenzó levantándome temprano un viernes, y vistiéndome de "Aladin" pongo Aladin entre comillas ya que mi disfraz se podría decir que podría ser de más cosas a su vez, bueno, me disfrace poniéndome todos los detalles del disfraz y salí por la puerta de mi casa,  en ese momento pensé,  hoy empieza mi fatídico día de miradas ajenas acompañadas de caras y miradas raras.
Salí de mi casa hasta donde me suelen recoger para llevarme al instituto, precisamente este día fue el único día con el que más número de personas me crucé, pasaron a mi lado un grupo de niños de 14 años de los cuales solo se fijó uno y paró para mirarme bien, pasaron varios coches algunos pararon para mirarme detenidamente y otros solamente conducían y reían. Me bajé en el castillito y fui andando por toda la calle Santo Domingo hasta llegar al instituto (por fin),varias personas me miraron bastante asustados, mientras yo me reía ya que todo era un poco surrealista.
Empezaron las clases y bueno nada raro, la gente del instituto sabía porque iba disfrazada,  lo malo era salir al recreo o al pasillo, las miradas eran constantes y a lo mejor a alguno se le escapaban unas risas delante tuya, pero bueno, era lógico.
Bastantes veces me preguntaron de que iba si de Aladin , de Paje Real o de Rey yo solía decir que de lo que ellos quisiesen pero bueno yo pretendía ir vestida de Aladin.
Había momentos en los que algún compañero/a me miraba fijamente durante un buen rato y ya luego quitaban la mirada, observaban como si de un individuo extraño me tratase, pero bueno lógico es, a mi también me pasa con los demás compañeros.
Lo más surrealista del día pudo ser hacer un examen de matemáticas disfrazada y estar constantemente levantándome para preguntar dudas, si nos ponemos en el lugar de una persona que no supiese nada, se vería así ¿no? Un poco surrealista.
Dieron las tres y por fin nos íbamos a casa y me quitaría ese pesado disfraz (por que pesaba un poco) pero bueno el día no acabaría en el instituto, al llegar a mi calle me cruce con un grupo de niños y niñas de entre 14 y 15 años los cuales la mayoría son mis vecinos y si , preguntaron que hacía así vestida y se lo expliqué y si, también se rieron de mi, pero finalmente llegue a mi casa y fui feliz.
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